El 23 de abril es una fecha marcada en rojo en el calendario de todos los castellanos y leoneses. Es el Día de Castilla y León, una jornada que en ciudades como Segovia se vive con orgullo, historia… ¡y mucha comida rica!
Celebrar nuestras raíces con sabor a tradición
Al ser festivo local, este día invita a salir, a pasear por el casco histórico, a visitar la Plaza de Medina del Campo y rendir homenaje a Juan Bravo, figura clave en nuestra historia. Pero también es una excusa perfecta para juntarnos en torno a una buena mesa y disfrutar de uno de nuestros platos más representativos: el cordero asado al estilo tradicional.
El cordero asado, alma de nuestras celebraciones
En Dorea lo tenemos claro: no hay fiesta en Castilla y León sin un buen asado de pueblo. Nuestro cordero lechal, cocinado lentamente, con cariño y con los sabores de siempre, es la mejor manera de celebrar lo que somos.
Porque en cada bocado hay historia, campo, familia y raíces. Y el cordero de Segovia, crujiente por fuera y jugoso por dentro, es uno de esos sabores que nos conectan con lo auténtico.
Si estáis en Segovia y quereis celebrar como se merece, solo necesitais tres cosas: buena compañía, ganas de brindar… ¡y un cordero Dorea en el horno!
Una tradición que se come en Castilla y León
El Día de Castilla y León no es solo una fecha conmemorativa, es una oportunidad para volver a nuestras raíces, para saborear el pasado y para dar valor a lo que nos hace únicos.
Desde Dorea, os invitamos a vivir este día con el mejor sabor: el del cordero asado de siempre, hecho como en casa, con mimo y con el orgullo de pertenecer a esta tierra.
Este 23 de abril, celebramos mucho más que una comunidad autónoma. Celebramos nuestra historia, nuestras tradiciones y nuestra forma de entender la vida. Y en esa forma de vivir, el cordero asado siempre tiene un lugar especial.