El cordero y el cabrito no son solo una deliciosa tradición en el centro de España, ¡su historia y su sabor han cruzado continentes! En Dorea, estamos emocionados de llevaros a un recorrido de Cordero y Cabrito por el mundo, explorando cómo estos platos han marcado tradiciones gastronómicas en lugares tan lejanos como Asia, África, Sudamérica e Islandia. Cada región tiene su forma única de prepararlos y disfrutarlos, conectando culturas a través del tiempo. Acompáñanos en este viaje lleno de sabores, costumbres y curiosidades que seguro os sorprenderán.
Cordero y Cabrito por el mundo.
Sudamérica
En Sudamérica, la tradición del cabrito y el cordero tiene raíces en los primeros colonizadores españoles hace más de 450 años. El cabrito se convirtió rápidamente en un manjar, especialmente en el noreste de México, donde se prepara de diversas formas, como al pastor, en horno o incluso en fritada con su propia sangre. Comer cabrito asado es una forma de celebrar, ¡y sin duda es un plato que representa la región!
Asia
El cordero tiene un papel protagonista en muchas regiones de Asia. Donde encontramos platos tan fascinantes como el Momo tibetano, una albóndiga de masa al vapor rellena de carne de cordero. En China, las preparaciones varían según la región, desde el Hotpot de oveja en Beijing hasta El cordero especiado de Xinjiang, pasando por el Picante hotpot de Sichuan. Cada plato nos cuenta una historia y nos invita a explorar la riqueza culinaria de este vasto continente.
África
Cambiamos de continente y nos dirigimos a África, donde la carne de cordero es fundamental en la dieta diaria. En el norte, se utiliza en platos como el Tajine y el Cuscús, mientras que en el sur, el Braai es la barbacoa más popular, que incluye cordero. En algunos países de África Occidental, como Nigeria y Ghana, el cordero también se disfruta en brochetas sazonadas, como el Suya. La diversidad de la cocina africana es impresionante, y el cordero y el cabrito juegan un papel importante en ella.
Islandia
Finalmente, Islandia, donde el cordero es el rey de la gastronomía local. En Islandia, la carne de cordero es tan especial que se utiliza en platos como el Svie (cabeza de cordero cocida entera), y los Hrútspungar (testículos de cordero fermentados), un manjar local que desafía los paladares más aventureros. También es común disfrutar del Cordero ahumado, especialmente en Navidad.
Este viaje culinario nos ha mostrado cómo el cordero y el cabrito, a través de sus distintas preparaciones, no solo alimentan, sino que cuentan historias, reflejan tradiciones y conectan culturas. Y es que, como hemos visto, el mismo ingrediente puede ser transformado en una experiencia completamente diferente según el continente o la región. ¡Un mismo producto, miles de historias! ¿Te atreves a descubrirlas todas?