La carne de cordero lechal es conocida por su textura, su sabor, sus propiedades nutricionales y por ser una de las carnes que forma parte de la tradición española. Siendo el sabor especial lo que le hace único gracias al cuidado que le dedican en su crianza.
Esta carne es una de las más completas nutricionalmente, por lo que son perfectas para incluir en nuestra dieta variada y equilibrada. Entra en el grupo de carnes rojas siendo una de las más nutritivas.
Una buena alimentación debe estar basada en el equilibrio, consumiendo alimentos de calidad que nos aporten los nutrientes necesarios para nuestro día a día.
¿Por qué comer carne de cordero?
Según los datos de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar, la carne de cordero lechal es rica en proteínas, las cuales contribuyen al aumento y la conservación de los músculos. Además, esta ayuda a un mejor crecimiento y el desarrollo normal de los huesos de los niños.
También contiene vitaminas B3, B6 y B12, las cuales disminuyen el cansancio y la fatiga, contribuyen al funcionamiento normal del sistema inmunitario y una formación correcta de glóbulos rojos. Y contiene un alto contenido en potasio, mineral que alimenta a nuestro sistema nervioso para mantenerlo sano.
Otros nutrientes que componen a la carne de cordero lechal son los minerales zinc y selenio, los cuales protegen las células para que no sufran daños oxidativos con el paso de la edad, y mantiene las uñas y el cabello fuerte.
Disfrutar de un buen cordero lechal….
Ayudará a prevenir enfermedades y reducir riesgos, cuidar la piel, favorecer el sistema nervioso, reparar la masa muscular y proporcionar energía.
Conclusión
La carne de cordero lechal en un tipo de carne roja con un alto valor nutricional, importante para una correcta alimentación. Tanto es así que, dicha carne no ha sido ajena a los nuevos hábitos del consumidor actual. El consumo nacional de carne de cordero lechal bajó en el 2007, sin embargo, a partir del 2016, se generó un alto incremento de su consumo, siendo un punto de inflexión en el sector, según datos de la Organización Interprofesional del Ovino y Caprino de Carne (INTEROVIC).